Sergio Álvarez, en los 56 kilogramos, es la principal esperanza cubana. Foto: AP
Aunque sobran los ejemplos para ilustrar el resurgir del levantamiento de pesas cubano, la presencia de nuestros ocho mejores levantadores en el próximo Campeonato Mundial pudiera apuntalar el sostenido ascenso de una disciplina que tocó fondo durante el pasado ciclo olímpico.Ahora, encabezado por el monarca mundial de envión Sergio Álvarez, el grupo pretende asegurar en la ciudad tailandesa de Chiang Mai la presencia de la halterofilia cubana en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008.
A tenor con los resultados más recientes, vuelve a ser Sergito el que mayores posibilidades tiene de escalar al podio de premiaciones, aunque para ello deberá soportar una vez más el empuje de los atletas chinos, muy fuertes en la división de 56 kilogramos.
Las otras opciones de preseas descansan nuevamente en el 94 kilos Yohandris Hernández, medallista de plata y bronce en el envión de las dos últimas citas universales, a quien se le vio muy bien durante los pasados Juegos Panamericanos de Río de Janeiro.
El resto de la tropa, integrada por Adán Rosales (62 kilos), Yordanis Borrero (69 kg), Iván Cambar (77 kg), Yadiel Valladares (85 kg), Joel Sotolongo (94 kg) y Joel McKenzie (105 kg), tiene como meta incluirse entre los ocho mejores de sus respectivas divisiones, sin descartar una sorpresa que los lleve hasta el podio.
De cumplirse los propósitos, el elenco cubano tendría grandes probabilidades de incluir a la mayor cantidad de atletas en el concurso olímpico, pues la puntuación que logren ahora se sumará a las del pasado Mundial —fuimos cuartos por colectivos— a la hora de definir el número de cupos para cada nación.
Según el programa divulgado, la inauguración del certamen ocurrirá el domingo 16, luego de concluir el Congreso Anual de la Federación Internacional de la disciplina. Un día después comenzarán las acciones en el Complejo Deportivo 700 Aniversario de la ciudad de Chiang Mai, pero no será hasta el martes 18 que Sergio suba a la plataforma como integrante del grupo A de su categoría.
En dependencia de la ubicación concedida, ese mismo día pudiera debutar el tunero Rosales, y cerraría nuestra participación el agramontino McKenzie, el 24, en la división pesada.
Aunque el cuarto escaño de la pasada edición demuestra la actual calidad de los pesistas cubanos, las opciones de clasificación olímpica darán a este certamen una mayor rivalidad, por lo que estar entre los ocho mejores equipos del planeta sería una respetable actuación a menos de un año de la cita estival.