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KIEV, julio 16.— En un revés a la operación relámpago del gobierno ucraniano, las agrupaciones unificadas de las milicias populares de Donetsk y de Lugansk despliegan este miércoles una intensa ofensiva, según confirmó la Guardia Nacional de Ucrania.
La agencia Ria Novosti informa que las autodefensas golpearon fuertemente los retenes militares controlados por los comandos de la Guardia Nacional cerca de la localidad de Marinovka, con saldo preliminar de al menos cuatro armados heridos.
Mientras tanto, testigos entre los habitantes de Donetsk declararon a varios canales que el ejército ucraniano realizó este miércoles otras incursiones sobre el centro urbano y durante la madrugada se escucharon fuertes estruendos y tiroteos.
Según fuentes del ayuntamiento, una columna de tanques y medios blindados intentó penetrar en la urbe, pero al parecer fue neutralizada por los batallones de autodefensas.
Reportes de Prensa Latina destacan, además, la presencia de mercenarios extranjeros que combaten contra las milicias populares en las regiones del oriente del país, según denunció uno de los comandantes de las autodefensas del Donbass, Igor Besler.
El miliciano aseveró asimismo que el ejército de Kiev emplea en la operación de castigo contra la población del sureste ucraniano armamentos prohibidos por las convenciones internacionales como las bombas de racimo.
De acuerdo con Ria Novosti, la alta comisionada de los derechos humanos de la ONU, Navi Pillay, declaró hoy que la ONU estaba dispuesta a revisar los datos sobre el uso de armas prohibidas por Kiev.
Mientras, la Unión Europea (UE) podría aprobar este miércoles más sanciones contra Rusia por su posición en la crisis de Ucrania, en una reunión en la cual también determinara la jefatura de sus principales instituciones.
Fuentes diplomáticas adelantaron que los 28 miembros de la UE analizan la posibilidad de suspender la cooperación financiera con Moscú, opuesta a reconocer a las nuevas autoridades ucranianas que llegaron al poder en Kiev en unas controvertidas elecciones, tras un golpe de Estado en febrero.
Además, el Consejo Europeo podría estudiar la congelación de los programas existentes en Rusia del Banco Europeo de Inversiones y del Europeo de Reconstrucción y Desarrollo.
La UE también podría ampliar la lista de personalidades rusas a las que se les prohíbe el ingreso a ese bloque y se les congelan cuentas bancarias.
