BAGDAD, noviembre 2.— Fuerzas gubernamentales abatieron a 44 yihadistas sunnitas durante enfrentamientos en Baquba, mientras arreciaron hoy la contraofensiva contra el Estado Islámico (EI) en otras zonas de Iraq, que cerró octubre con más de 3 200 víctimas, recuerda PL.
Una fuente de seguridad señaló que la artillería del Ejército fue efectiva en aldeas de Muqdadiyah, en el noreste Baquba, la capital de la provincia septentrional de Diyala, donde dos funcionarios del Gobierno local salieron ilesos este domingo de un atentado con bomba a su caravana.
La policía reportó, además, el hallazgo de tres alijos de armas y municiones del DAESH, acrónimo árabe del EI, en una redada llevada a cabo en Sndeg, un área del poblado de Jurf al-Sakhar recientemente liberado del dominio extremista y situado al noroeste de Hilla, ciudad cabecera de Babel.
Los episodios de violencia conocidos en los primeros dos días de noviembre han dejado más de 200 víctimas, la mayoría muertos en las filas insurgentes sólo en las regiones de Baiji y Tikrit, en Salaheddin, Fallujah y Ramadi, en Al-Anbar, y en esta capital, según estadísticas oficiales.
Esos datos presagian que este mes se comporte similar a octubre, cuando la misión de la ONU en Bagdad contabilizó 1 273 iraquíes muertos, de ellos 856 civiles y 417 miembros de las fuerzas de seguridad, y 2 010 heridos, sin incluir Al-Anbar y otros sitios dominados por el DAESH.
Dichas cifras representaron un ligero incremento respecto a septiembre cuando hubo 1 119 bajas fatales, y la ciudad más afectada fue esta capital, con 379 civiles muertos, añadió el informe.
Intensos combates se registraron desde temprano en torno a Tikrit, la cabecera de Salaheddin, y en Al-Anbar entre fundamentalistas y el Ejército, que es apoyado por voluntarios chiitas, tribus sunnitas moderadas, la aviación iraquí y la coalición internacional encabezada por Estados Unidos.
Este domingo, el jefe del Comando de Operaciones de Salaheddin, Abdul Wahab al-Saadi, anunció que cuatro líderes de la agrupación terrorista perdieron la vida en Baiji en escaramuzas con el Ejército en el distrito industrial de ese poblado petrolero.
La inteligencia del Ejército confirmó ayer la muerte de 110 insurgentes y la destrucción de 19 carros artillados como consecuencia de bombardeos de la aviación internacional sobre inmuebles y bases del EI en Dhuluiya, Albu Geli, Aziz Balad y Rowashed, comunidades situadas al sur de Tikrit.
Por su lado, el ministro de Defensa, Khalid Mutaab al-Obeidi, y el de Interior, Mohammed Salem al-Ghaban, acordaron durante una reunión con el vicepresidente del país Osama Abdul Aziz Al-Nujaifi crear un campamento para liberar la demarcación norteña de Nínive del control yihadista.
Al-Obeidi abogó por corregir la estrategia defensiva de Mosul, la segunda ciudad del país y capital de Nínive que está en manos de los «takfiristas» (terroristas islámicos sunnitas) desde el 9 de junio, y prometió aumentar las operaciones para eliminarlos también en Al-Anbar y otras regiones.
