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El sistema de medidas económicas coercitivas y unilaterales impuesto por Estados Unidos desde 1962 ha sido herramienta fundamental de su política contra Cuba y su meta es lograr el sufrimiento y la desesperación del pueblo cubano Autor: Enrique González Díaz Publicado: 17/05/2022 | 11:33 pm
«No debe haber confusión: el bloqueo económico se mantiene en pie», aseguró este martes en su cuenta oficial en Twitter Carlos Fernández de Cossío, viceministro de Relaciones Exteriores, al referirse a las medidas de carácter limitado hacia Cuba que anunció recientemente el Gobierno de Estados Unidos.
Recalcó que a pesar de este anuncio, el bloqueo contra el Archipiélago antillano prevalece y «continúa siendo un sistema de medidas económicas coercitivas y unilaterales extraordinariamente abarcador y abusivo».
Igualmente, recordó que desde su imposición en enero de 1962, el bloqueo ha sido «herramienta fundamental de la política de Estados Unidos» contra Cuba; y su meta es lograr el sufrimiento y la desesperación del pueblo cubano.
Al participar posteriormente en el espacio televisivo Mesa Redonda, Fernández de Cossío comentó que las disposiciones hechas públicas por el Departamento de Estado tienen un lenguaje hostil hacia la Revolución y dejan claras las intenciones de dividir, destruir la unidad del pueblo y el sistema político de la nación caribeña, reportó Prensa Latina.
La política de Estados Unidos sigue dirigida a alterar y modificar el orden constitucional de Cuba, unida a los intentos de aislar a la nación caribeña de manera internacional y los efectos de una campaña de descrédito, señaló el viceministro del Minrex.
Aclaró, además, que faltan las regulaciones para esa hoja de ruta notificada por la Administración de Joseph Biden, las cuales pueden demorar meses en salir, por ello pidió cautela a la hora de medir el alcance de las disposiciones.
Ratificó que las medidas no significan un levantamiento o alivio del bloqueo económico, comercial y financiero, con severos daños a la vida cotidiana del pueblo. Entretanto, el ciudadano estadounidense no puede hacer turismo en la Isla, persisten los impedimentos para la compra de productos de manera bilateral, para las exportaciones y transacciones en terceros países, y Washington todavía trata de evitar el abastecimiento de combustible a Cuba.
«Hay una flexibilización o excepciones para las medidas, pero falta ver cómo se aplican; nada se ha alterado», insistió Fernández de Cossío.
El Gobierno de Biden anunció la víspera la eliminación de los límites a las remesas, la reautorización de los llamados viajes pueblo a pueblo y del programa de reunificación familiar, todo suspendido por la Administración de Donald Trump (2017-2021).
También se restablecerían los vuelos regulares y chárter a las provincias cubanas, ampliarán los servicios consulares en su Embajada en La Habana y otras disposiciones.
Como expresó la más reciente Declaración del Minrex, se trata «de un paso limitado en la dirección correcta, una respuesta a la denuncia del pueblo y del Gobierno cubanos. Responde también a los llamados de la sociedad estadounidense y de los cubanos residentes en ese país. Ha sido esta una demanda de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños y de la casi totalidad de los Estados miembros de Naciones Unidas, expresada en la abrumadora votación contra el bloqueo. Son demandas justas que han sido ignoradas por el Gobierno de Estados Unidos a un costo altísimo para nuestra población».
