Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Revolucionar desde la Universidad

Autor:

Santiago Jerez Mustelier

Con 99 años a cuestas y rumbo a su centenario, la Federación Estudiantil Universitaria (FEU), que vio su luz en la colina a pocos metros de la Alma Mater, un 20 de diciembre de 1922, busca estremecer sus bases y renovar su quehacer para aportar en ese permanente anhelo de revolucionar la Revolución.

Hoy más que nunca se precisa la fuerza de un estudiantado cohesionado, diverso, activo, inteligente, coherente, participativo y revolucionario. Un estudiantado que, con su fuerza inspiradora, siga junto al pueblo desbrozando el camino en pos de un horizonte de mayor justicia, soberanía e igualdad.

Ya lo dijo recientemente la presidenta nacional de la FEU, Karla Santana Rodríguez: «Queremos una Federación en la que sus estudiantes encuentren un escenario posible de oportunidades para desde la construcción colectiva y la participación consciente puedan cumplirse con el concurso de todas y todos las prioridades y aspiraciones de la organización. Ha de ser la FEU la plataforma donde su estudiantado dialogue y se construya, defendiendo el debate sincero y respetuoso que ha de caracterizarla».

Es así que la FEU se articula cada vez más desde una forma horizontal, alejada de los formalismos dañinos de antaño, concentrada en representar a su membresía con decoro, nutrirse de sus experiencias y compartir sus aspiraciones. En todo ello el centro seguirá siendo la brigada, desde donde surge la motivación para saltar el techo académico y contribuir a dotar de vida y amor las comunidades.

El período que precede a su centenario ha sido y seguirá siendo de crecimiento para este «ejército de luz que brilla». La COVID-19 significó la chispa para continuar demostrando que la FEU late junto al corazón de la Patria. Por ello en cada obra, en cada espacio donde se necesitó a la organización y sus estudiantes las convocatorias fueron un acto espontáneo de fe y de revolucionamiento del proyecto social que defendemos.

Sobran los ejemplos del activismo y la profunda vocación social de una tropa de vanguardia caracterizada por el apego al sentir de su pueblo. Una de las más recientes acciones es la participación en la reanimación de los barrios y el trabajo comunitario en zonas vulnerables de nuestra geografía. Porque la FEU jamás ha estado ni estará cercada por élites. Debe ser esencialmente una plataforma de diálogo y creación «de los humildes, por los humildes y para los humildes».

Justamente en ese sendero, la reedición de la Universidad Popular José Martí, por parte de la FEU en la Universidad de Mella y José Antonio, constituye un hecho notable y una evidencia de que el sentido del deber, la utilidad de la virtud y el voluntariado siempre acompañarán a los universitarios. No para asistir seres desvalidos y carentes, sino para generar una conciencia de resiliencia, de liberación, de aprendizaje y superación.

Todavía urge escuchar más, restaurar consensos, representar auténticamente a los estudiantes, hacerlos más partícipes de los programas y las estrategias de Gobierno, sumarlos y enamorarlos para seguir edificando el proyecto social del cual son actores vitales.

A la FEU le corresponde también funcionar como un organismo vivo y cada vez más heterogéneo, ser optimista y aunar capacidades y voluntades por seguir engrandeciendo la nación. Todo ello logrará que, en la etapa de su centenario, como en aquellos decisivos años 20 y los posteriores que vinieron, la FEU siga hallando causa común en revolucionar con su entusiasmo la obra más hermosa y justa: la Revolución.

Comparte esta noticia

Enviar por E-mail

  • Los comentarios deben basarse en el respeto a los criterios.
  • No se admitirán ofensas, frases vulgares, ni palabras obscenas.
  • Nos reservamos el derecho de no publicar los que incumplan con las normas de este sitio.