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MADRID, junio 28.— Los trabajadores del metro de la capital española iniciaron hoy la primera de tres jornadas de huelga, en rechazo a los recortes salariales decretados por el gobierno central y las autoridades de la Comunidad de Madrid.
La poda en los sueldos fue fijada en una media del cinco por ciento y afectará a los empleados de las empresas públicas, entre las que se encuentra la compañía del suburbano, medio de transporte utilizado a diario por unos dos millones de viajeros.
Para este lunes, se prevé que circulen la mitad de los trenes, luego de que el ejecutivo metropolitano estableció los servicios mínimos obligatorios en 50 por ciento.
No obstante, los sindicatos que convocaron la medida de fuerza, incluidos los dos mayoritarios -Comisiones Obreras (CC.OO.) y Unión General de Trabajadores (UGT)- amenazaron con desacatar esa prestación durante martes y miércoles.
Los empleados de la compañía Metro de Madrid advirtieron, incluso, que convertirían en indefinida su protesta a partir del 1 de julio próximo, si el ejecutivo autonómico, presidido por Esperanza Aguirre, del conservador Partido Popular, no da marcha a los recortes.
El sindicalismo reclama que los operarios del subterráneo sean excluidos de la denominada Ley de Medidas Urgentes, la cual fijó la reducción de sus remuneraciones, y se respete el convenio colectivo suscrito el pasado año.
Las medidas de ajuste adoptadas por la administración de Aguirre están en sintonía con las anunciadas por el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, que a partir del corriente mes rebajó en un cinco por ciento las pagas de los funcionarios.
En la Comunidad de Madrid, esos recortes se extendieron a los trabajadores de empresas públicas como el metro.
Vicente Rodríguez, secretario general del Sindicato Conductores de Metro de Madrid y portavoz del comité de huelga, declaró a la prensa que los paros previstos para estos tres días podrían alargarse si la Comunidad no dejaba sus condiciones en los términos pactados en el convenio firmado en 2009.
«El decreto que aprobó el gobierno de la nación excluye de los recortes a las sociedades mercantiles sujetas a negociaciones colectivas. Si ese decreto no nos hubiera dejado fuera, no habríamos levantado la voz», precisó Rodríguez al diario El País.
La Comunidad de Madrid nos ha metido entre las firmas con recortes y queremos que nos expliquen por qué, que no se nos imponga, agregó el dirigente sindical.
El consejero madrileño de Transportes, José Echeverría, afirmó que el ejecutivo regional está dispuesto a negociar con los gremios.
Sin embargo opinó que «el esfuerzo que se está pidiendo a los funcionarios lo tienen que soportar también los empleados de las empresas públicas», como decidió la Comunidad a diferencia de la administración del Estado.
