Acuse de recibo
«¿Qué sucede con los derechos del consumidor?», pregunta Helen Sofía Verdecia Sánchez, residente en Avenida Rafael María de Mendive, casa 4B, en el reparto Antonio Guiteras de la ciudad de Bayamo, capital de la provincia Granma.
Y cuenta que el 27 de marzo pasado su hijo compró una moto de combustión interna en la tienda CTT CIMEX, establecimiento de autos y motos multimarcas, de ese municipio. Y en ese momento le entregaron los documentos de propiedad y los de garantía, estos últimos que especificaban el plazo de cada componente.
El 30 de abril su hijo se presentó en la tienda para solicitar que se hiciera efectiva la garantía, pues tenía un problema eléctrico. Y le informaron que los martes y viernes eran los días de atender garantía.
El viernes siguiente era 2 de mayo, día no laborable; por lo que debía volver a la siguiente semana. Fue al taller correspondiente y no lograron solucionar el desperfecto.
Se presentó en el taller correspondiente, y no lograron arreglar, la pieza en cuestión, el piñón de velocímetro, que mide la velocidad y el kilometraje, y tiene un falso contacto.
El cliente ha ido en varias oportunidades, sin solución alguna. La solución sería cambiar la pieza, pero le informaron que ellos no tienen las sustitutas.
«Compran las motos, afirma Helen, pero no compran un set para piezas de repuesto. No importa que tengas la garantía. ¿Cómo pueden cumplir la garantía que te ofrecen al realizar la compra si no tienen ninguna pieza para sustituir cualquier problema que exista? ¿Quién responde ante esto? ¿Es justo? ¿Qué pasa con los derechos del consumidor?», concluye.
A Oscar Naranjo Reyes le duelen sobremanera la indolencia y falta de decisión de quienes nada hacen desde sus responsabilidades para que el agua, recurso tan valioso, no corra impunemente por la vía pública.
El remitente, quien reside en Calle 3ra., No. 156, entre B y Callejón del Clavel, Altura de Jayamá, en la ciudad de Camagüey, califica de «indignante» el salidero que lleva meses dilapidando agua potable muy cerca de su domicilio, en Calle C, esquina a Avenida A.
«Es un río de agua, afirma, donde he visto trabajando a entidades, pero que no han logrado repararlo. Y los vecinos han abierto una zanja para que el agua fluya y no se estanque.
«Al final, el agua termina yéndose por la cloaca, y no va a las casas de cientos de personas que carecen del líquido vital, tras un bombeo que costó millones de pesos, con un combustible que hoy no tenemos, y con la inversión de una motobomba que se importó o nos fue donada por amigos».
Concluye Oscar solicitando a las autoridades municipales que hagan todo lo posible «para que tal barbarie tenga fin».
Fernando Acedo Guethon reside en el consejo popular de Tacajó, del municipio holguinero Báguanos, y relata que desde hace años la farmacia principal de ese poblado no tiene refrigeración para los medicamentos. Tenían que trasladarse a otra farmacia, a la cual lamentablemente también se le dañó su refrigeración.
Concluye Fernando expresando:
«No pretenderán que enfermos y viejos tengamos que ir hasta Báguanos, que está a 19 kilómetros de Tacajó, para adquirir nuestros medicamentos. ¿Por qué hay tanta dejadez? Espero ver a la farmacia principal con su equipo de refrigeración. No deseo visitas con justificación de bloqueo ni nada. Quiero resultados».
Supongamos que por la tan crítica situación que vive el país no pueda solucionarse el equipo de refrigeración para los medicamentos de las farmacias en Tacajó. Lo inaceptable es que el Gobierno Municipal de Báguanos no pueda, mientras tanto, buscar una solución alternativa. ¿No hay en Tacajó equipos de refrigeración que puedan hacer un espacio para los medicamentos de la población que deben conservarse a bajas temperaturas? Lo más cómodo y fácil es obligar a las personas a trasladarse 19 kilómetros en medio de una crisis generalizada de transporte.