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¿Cómo estás?

El saludo es una cordial muestra de educación y respeto al prójimo, que además es respetarse a sí mismo

Autor:

JAPE

EL saludo es una cordial muestra de educación y respeto al prójimo, que además es respetarse a sí mismo. Buenos días, buenas tardes o buenas noches, aunque hayan desaparecido un poco de nuestros hábitos de comunicación y conducta, siguen siendo frases que nos alegran la vida de algún modo, porque es bueno saber que alguien se interesa por el bienestar de los demás.

El saludo, luego de pasados los años y por naturaleza idiosincrática, se ha tornado en otras maneras de decir, hacer o, incluso, de preguntar. 

A veces basta con solo levantar la mano o el brazo, sin decir nada. Una sonrisa a «a media asta» puede ser una muestra de saludo casi silente, pero que llega.

La cosa en sí se pone aguda cuando ese saludo es una interrogación breve, sencilla, de apenas dos palabras, pero que se convierte en todo un problema matemático que nadie, absolutamente nadie, sería capaz de responder, al menos con toda la veracidad y elementos reales que la sustenten. 

Dígame qué usted respondería cuando alguien le cuestiona a modo de saludo: ¿que hay?

¡¿Qué hay?!... Con razón los más prácticos responderían: ¡Pues nada! Pero esa no sería una respuesta correcta. Quizá para algunos sí, pero no es la generalidad. Porque haber, lo que se dice haber, sí hay. Ahora, que no esté a tu alcance, que se haya acabado, que solo es para algunos, que hay, pero no te toca… son otros 20 pesos, como decía mi abuelita. 

Entonces, ¿qué respondes? Muchos se limitan a decir: ¡Ahí! Sí, solo ese adverbio demostrativo de lugar que bien pudiera significar: “¡En la mypime de la esquina, que está mandá y zumbá”! 

A la vez, y según la entonación, esa respuesta pudiera ser un ¡Ay! O sea, la interjección que se utiliza para expresar estados de ánimo como dolor, tristeza, angustia, molestia, sufrimiento físico, preocupación e inquietud. Para mí esta sería la respuesta más correcta, pero no deja de ser ambigua.

Muy ambiguo, y yo diría retador, es ese otro cuestionamiento que se suma como coletilla al saludo inicial, que te emplaza a pensar profundamente: ¿Qué hay? ¿Todo bien?

¡¿Todo bien?! Es como para responder ¿¡No jodas!? ¡No hay que exagerar! Hace rato que nada está… como para exagerar.

Créanme que es complicado, pero hace poco encontré la solución, la respuesta correcta.

Llegué a un grupo de amigos caricaturistas, humoristas por esencia y realmente no sabía de qué manera saludar. Simplemente dije: ¿Cómo están? Y no pueden imaginar la cantidad de respuestas diversas que hubo a mi saludo. Luego de las risas pertinentes el amigo Francisco Blanco Hernández (Blanquito Jr.) me comentó que en su pueblo había una señora que había resuelto ese problema con la respuesta adecuada ante la pregunta ¿cómo estás?

Ella, invariablemente respondía: «¡Bastante regular!». 

Todos los miércoles de agosto continúa nuestro taller Dedeté en el barrio. El pasado día 13 lo dedicamos a la publicación Palante y en el próximo encuentro nos vamos a adentrar en los diferentes concursos de humor gráfico. Siempre a las dos de la tarde. Foto: Palante

 

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