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Agazapado, Aronian dio el gran salto al final. Luego de 13 rondas de mucha tensión, el búlgaro Vesselin Topalov, el azerí Teymur Radjabov y el armenio Levon Aronian fueron proclamados ganadores absolutos del supertorneo ajedrecístico de Wijk aan Zee, en Holanda, acaso el más fuerte de cuantos se disputan en el mundo, con todo y la fama alcanzada por el de Linares en España.
En realidad la mesa parecía estar puesta solo para dos, pues Topalov y Radjabov llegaron como únicos líderes a la última ronda, empatados a ocho puntos, pero acordaron tablas en una desabrida partida y fueron alcanzados por Aronian, quien fue fiel a su costumbre de «ir por todo» y se apuntó una importante victoria ante el anfitrión Sergey Tiviakov que lo catapultó también al primer piso.
Del resto, lo más llamativo fue que el campeón mundial Vladimir Kramnik empleó, como lo calificara genialmente un colega, la estrategia de sufrimiento cero: intentar ganar con blancas y asegurar las tablas con negras. Así, aunque pisando siempre en firme, el ruso no pudo ir más allá del cuarto lugar.
Y acotemos también que el indio Viswanathan Anand, segundo del ranking del planeta, finalizó en el quinto puesto, pues sufrió dos derrotas que lo privaron de una mejor posición. Lástima, porque al igual que el amigo Robert Delgado Cruz, de Cifuentes, Villa Clara, yo pensaba que Anand iba a ganar el torneo.
Clasificación final:
1-3. Aronian (ARM), Topalov (BUL) y Radjabov (AZE) 8,5 puntos; 4. Kramnik (RUS) 8; 5. Anand (IND) 7,5; 6. Svidler (RUS) 7; 7-8 Navara (CZE) y Karjakin (UCR) 6,5; 9. Ponomariov (UCR) 6; 10-12. Motylev (RUS), Tiviakov (HOL) y Van Welly (HOL) 5; 13-14. Carlsen (NOR) y Shirov (ESP) 4,5.
LEINIER CONTRA LA PAREDY los Grandes Maestros Lázaro Bruzón y Leinier Domínguez acordaron tablas anoche en la tercera partida «clásica» del match por el título nacional, por lo que continúa el suspenso en el salón Eco de la ciudad de Santa Clara.
Así, Bruzón está en inmejorable posición para reconquistar el título que perdió el pasado año, pues acumula dos unidades por una de su oponente cuando hoy se efectuará el último cotejo a ritmo normal.
Pero ojo, porque Leinier cerrará con piezas blancas y se lanzará a fondo en busca de un éxito que obligue a definir el torneo en la «muerte súbita» como en las dos ediciones anteriores.
