Al fin, Benjamín Netanyahu tendrá su última oportunidad de librarse de la humillante derrota que lo persigue desde el 7 de octubre pasado. Otra masacre anunciada. Rafah, la ciudad más meridional de la Franja de Gaza, se encuentra a punto de sufrir una sangrienta invasión terrestre. La minúscula ciudadela fronteriza con Egipto, de unos 200 000 habitantes, incrementó su población desde el inicio de la operación genocida israelí a más de 1,2 millones de refugiados en tiendas de campaña y hacinados al aire libre. Llegaron empujados por los bombardeos indiscriminados desde del norte y centro de la Franja.
Éramos los invitados y luego de la conversación amena nos dirigimos al comedor. Sobre la mesa y bien tapados, nos esperaban los platos servidos de una comida que, de tan solo olerla, se anunciaba deliciosa. Y lo estaba.
Cuando se vuelve al legado de Fidel sobran los ejemplos de atajar los males a tiempo y vislumbrar las mejores perspectivas del latir de la sociedad sobre grandes y pequeños detalles por venir.
Cuando, en el año 2005, el diario mexicano Por Esto! reveló la presencia clandestina en Isla Mujeres de Luis Posada Carriles a bordo de la embarcación Santrina, no muchos en Cuba conocían aquella publicación que, al realizar el hallazgo y formular la denuncia, hacía una importante contribución a la lucha de nuestro país por la justicia.
La imprudencia y el aventurerismo del primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, en su intento de escapar del fracaso político, moral y militar en Gaza
—mediante una escalada de que involucrara a Estados Unidos en una indeseable guerra con Irán— solo consiguió revelar la sumisión colonial del estado sionista al amparo bélico de Washington, que intenta reducir los costos políticos y la erosión del caudal electoral del presidente Joseph Biden, candidato demócrata a la reelección.
Irán cumplió su palabra. Este sábado decenas de drones armados y cohetes de largo alcance fueron disparados desde territorio de la República Islámica de Irán contra Israel. El Gobierno de Teherán lo advirtió y lo está cumpliendo al pie de la letra.
Cada vez que en Cubita la bella se promueve la siembra en patios, parcelas e incluso en azoteas los papagayos de allá, usted sabe, se explayan en burlas y choteos que acá por supuesto nos ¡pasamos …!
En contra de la inercia de las noticias que dan cuenta de los cubanos que se van, ellos no han dejado sus casas familiares ni su tierra; ellas resistieron la promesa de no más colas ni apagones y el éxodo hacia cualquier otra orilla del Atlántico.
La mayoría del público, deliberadamente desinformado, ignora la dimensión de la guerra de Israel —el ejército más poderoso de Medio Oriente, dotado de un arsenal clandestino de 300 bombas nucleares gracias al apoyo irrestricto de Estados Unidos, sin contar su supremacía cibernética y el apoyo determinante de la globalista banca jázara de Wall Street y la City— frente a la guerrilla palestina sunita de Hamás, de 30 000 militantes con artefactos caseros.
«La parada se pone como se pone. Desde la cinco de la mañana me levanto, y poco después de las seis estoy parando a todo el que pase con capacidad para trasladar al menos a un pasajero. Y los tengo fijos, cuando estuve de vacaciones me extrañaron y me preguntaban por WhatsApp,
¿cuándo me incorporaba?».