¿Adónde va la América, y quién la junta y guía? Sola, y como un solo pueblo se levanta. Sola pelea. Vencerá, sola.*
El grupo editorial Prisa y su periódico insignia El País han vuelto a demostrar que su ensañamiento hacia Cuba es enfermizo y visceral, al liderar una nueva campaña mediática que contra la Isla caribeña se protagoniza especialmente en España, «casualmente» cuando este estado ibérico tiene a su cargo la presidencia semestral de la Unión Europea (UE).
Cuentan las malas lenguas que cuando Karl Rove nació, la partera lo tomó entre sus brazos para limpiarlo, al tiempo que el padre ansiosamente le preguntaba: ¿Es hembra o es varón? Dicen que esta inmediatamente le contestó: no es hembra ni varón; es tramposo. Parece ser que la dama, aparte de partera, también era adivina.
La cadena se rompe por el lado más débil, dicen los viejos; y en ocasiones la vida da un brinco con sus ironías y enseña los vericuetos existenciales del axioma. Porque a veces el lado más frágil resulta el que debiera mostrar mayor fortaleza y seguridad, mientras que el contrario se torna persistente en su terquedad.
Imagine que, en un restaurante, usted ordena un café. Lo saborea, y un rato después pide la cuenta: «Son 12 127 pesos», le informa el dependiente. Sus reacciones pueden ser dos: la primera, en un arranque, poner patas arriba el local, y la segunda, pedir permiso para ir un momento al baño ¡y saltar por la ventana!
En memorable crónica, un periodista dijo que a Cuba de la Caridad había que hacerle un monumento. Tal vez —proponía entonces—, debía ser un corazón enorme, que se desborda y sangra.
Uno de los grandes filósofos de la humanidad dijo, más o menos, que si el hombre pensara no hablaría, para connotar cómo el razonamiento debe preceder a lo que se va a expresar y, de este modo, la sensatez evitaría tantísimas boberías que escuchamos lo mismo a pleno sol que bajo techo.
Por tres décadas a la unidad militar élite de Indonesia, el Komando Pasukan Khusus, o Kopassus, no hubo líder sindical, estudiantil o movimiento independentista en Asia Pacífico que se le escapara. Muchos fueron objetos de su asedio. No pocos murieron torturados. Reconocida y famosa por el empleo de prácticas brutales desde los 70, particularmente en Timor Leste, Aceh en la isla de Sumatra, Papúa y Java, podría contar nuevamente con la asesoría y entrenamiento de Washington.
Durante meses evité entrar a una de las más grandes tiendas recaudadoras de divisas de mi ciudad. No más penetrar, en el pórtico aparecían unos perros gigantes, tigres acostados y otros ejemplares de adorno, provocadores de ataques de pánico por su atentado a la estética.
Presumo de ser uno de los dichosos mortales que vinieron al mundo con un libro por almohada. Tan pronto aprendí a buscarle sentido, hallé en sus páginas mi refugio favorito. Hoy, parte de mi tiempo discurre aún a la vera de ese compañero sublime, de quien dijo Settembrini, uno de los personajes de La montaña mágica, de Thomas Mann: «A menudo en tu vida encontrarás que un libro es mejor amigo que un hombre». Puedo blasonar, además, de que mi biblioteca es como mi biografía, porque conservo en sus anaqueles un libro para cada etapa de mi vida.